Plan Abascal 2023: ‘vía Gallardo’ y blindaje de Vox en el Congreso

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Actualizado

Elige a desconocidos en las autonómicas y, en las locales, diputados, que así mantienen el escaño

Santiago Abascal.
Santiago Abascal.JAVIER BARBANCHO

Cuatro años después de emerger por vez primera en un parlamento autonómico, Vox tiene claro cómo encarar la cita con las urnas en 2023. Los comicios locales y regionales del próximo mayo no sólo serán la «antesala», según definen, de las cruciales generales de finales de este año, sino también los primeros desde que el partido demostrara ciertos signos de fatiga electoral el pasado junio en Andalucía.

Allí, Vox sufrió su mayor desgaste hasta la fecha: pese a ganar dos escaños y 100.000 votos, el resultado fue agridulce para la formación, que buscó máximo con Macarena Olona, hasta entonces secretaria general de Vox en el Congreso. Una apuesta que contrastaba la de cuatro meses atrás en Castilla y León, donde Juan García-Gallardo, de perfil independiente y desconocido para el votante, llevó a Vox a la vicepresidencia de la Junta.

La estrategia con Olona fracasó e incluso sumió al partido en su peor crisis orgánica meses más tarde, cuando la propia abogada del Estado, tras abandonar Vox y la política por «motivos de salud», desafió a la cúpula, denunció la falta de democracia interna en el aparato y responsabilizó a la Ejecutiva de teledirigir desde Madrid su estrategia electoral el 19-J y fallar en los cálculos de su campaña como «paracaidista».

Medio año más tarde, la dirección del partido -precisamente reestructurada tras la tormenta desatada por las acusaciones de Olona- ha medido milimétricamente sus pasos hacia las autonómicas y municipales de la próxima primavera, sabedora de que lo que ocurra a finales de mayo marcará la política nacional para las generales. Se retrasaron los anuncios, previstos inicialmente para noviembre, y se ha preparado un goteo de confirmaciones que empezó al filo de Nochebuena y que, en cualquier caso, corrobora que la hoja de ruta se apoya más en la vía Gallardo que en la experiencia andaluza.

Por el momento, los candidatos escogidos por Vox para las autonomías proceden o bien de la sociedad civil o de la estructura orgánica provincial de cada región. En los últimos meses se habló de la posibilidad de, como ocurrió con Olona, seleccionar perfiles mediáticamente potentes y curtidos en el Congreso y en el Senado para tratar de dar un golpe de efecto en los territorios. No obstante, las salidas parlamentarias que se han producido han sido en dirección a la carrera local de importantes ciudades y no hacia las listas regionales, algo que permite al partido no perder activos en el Congreso, ya que las concejalías y alcaldías no obligan a renunciar al escaño a diferencia del escaño en parlamentos autonómicos.

Vox trata de fortalecer su talón de Aquiles, el plano municipal, sin reestructurar el grupo de 52 diputados en la Cámara Baja, que es precisamente el terreno más potente para la formación desde el punto de vista de acción política y mediática, y donde ya perdió a Olona. El partido espera mantener el medio centenar de escaños apenas medio año después de los comicios autonómicos y municipales, y con la designación de varios de sus primeros espadas como candidatos locales, se asegura que las listas territoriales de cara a las generales apenas varíen respecto a 2019.

El caso más destacado es el de Inés Cañizares, diputada nacional por Toledo, a quien todo el mundo situaba desde hacía meses como candidata de Vox a la Junta de Castilla-La Mancha. Finalmente lo será a la Alcaldía de Toledo, mientras que quien buscará la irrupción de Vox en las Cortes autonómicas -como pronostica la mayoría de encuestas- será el portavoz municipal en Talavera de la Reina, David Moreno.

El caso más similar al de Gallardo se da en La Rioja. Vox ha optado por Ángel Anda, un abogado de 31 años ajeno hasta ahora a la política, para aspirar a la presidencia.

En la Comunidad Valenciana, el partido esquiva la pugna interna entre David García y Ana Vega, y sustituirá a José María Llanos por un perfil parecido, procedente también del mundo académico, el catedrático de Derecho Carlos Flores Juberías, que en sus primeros pasos ha tenido que afrontar una doble polémica: una juventud vinculada a la formación posfranquista Fuerza Nueva y una condena por violencia verbal contra su ex mujer.

Mientras, en Aragón, Santiago Abascal ha apostado por la experiencia de su líder provincial en Teruel, Alejandro Nolasco, que desde 2019 es portavoz y concejal del partido en el Ayuntamiento de Teruel.

Vox, que no anda sobrada de cuadros, vive en la paradoja entre repuntar en el ámbito municipal y no descapitalizar el partido en el ámbito nacional. Por eso, las únicas salidas del grupo parlamentario hasta ahora han sido en dirección a listas municipales. Además de Cañizares a Toledo, ha designado al diputado nacional Alberto Rodríguez como candidato a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, mientras para la Presidencia de Canarias se reserva Nicasio Jesús Galván, líder del partido en Las Palmas.

Los diputados Luis Gestoso, Ricardo Chamorro y Manuel Mestre serán candidatos, respectivamente, a los ayuntamientos de Murcia, Ciudad Real y Orihuela (Alicante). Para el resto de grandes ciudades anunciadas hasta el momento, Vox opta por perfiles jóvenes que acaban de desembarcar en la política: en Bilbao, el candidato será Diego Setién, de 32 años, y en Barcelona, la formación ha escogido al empresario Gonzalo de Oro-Pulido, coordinador del partido en la ciudad desde el año pasado.

Source: elmundo.es