ACS ‘jugará’ el Mundial de fútbol en EE UU con su firma en la mitad de los estadios y posibles obras
La nueva cita de 2026 con la Copa Mundial de fútbol de la FIFA, en Norteamérica, promete ser un escaparate para la española ACS, la mayor especialista en la construcción de estadios a través de su filial estadounidense Turner. Todo indica que el evento se convertirá en una oportunidad de negocio para esta y otras firmas, especialmente de la mano de las reformas. Turner es autora de cinco de los 11 estadios que lo acogerán en Estados Unidos.
El primero de ellos es el Arrowhead Stadium de Kansas City (Misuri), que alberga los partidos de los Kansas City Chiefs en la liga de futbol americano NFL. Inaugurado en 1972, tiene capacidad para 76.400 espectadores y está pendiente de una remodelación integral.
En California, Turner levantó el Sofi Stadium de Los Ángeles (California), utilizado por Los Ángeles Rams y Los Ángeles Charger. La fecha de apertura del mayor estadio de la NFL es reciente, de septiembre de 2020. Su coste, de 4.900 millones de dólares (4.615 millones de euros), lo convierten en el complejo deportivo más caro del mundo, pagado por el magnate del deporte Stan Kroenke.
También en California, la constructora es autora del Levi’s Stadium de San Francisco (California). Camino de los nueve años de antigüedad, la instalación da cabida a los partidos de los San Francisco 49ers y ofrece capacidad para 68.500 seguidores.
Turner tiene su cuarto estadio mundialista en Filadelfia (Pensilvania). El Lincoln Financial Field, de 68.500 plazas, fue inaugurado en agosto de 2003 con un encuentro que enfrentó al F.C. Barcelona y al Manchester United. Su inquilino desde entonces es el Philadelphia Eagles de la NFL.
Y el quinto enclave de la empresa de ACS para el mundial en Estados Unidos es el Lumen Field de Seattle (Washington), que reemplazó al demolido Kingdome en 2002 tras una obra de más de 400 millones de dólares. Este alterna partidos del equipo de la NFL Seattle Seahawks y de las ligas de soccer del Seattle Sounders (masculino) y el OL Reign (femenino). En el paso de futbol americano al soccer, la modalidad local del fútbol, el complejo conocido como el más ruidoso de todo el deporte profesional en EE UU baja de 72.000 localidades a 40.000.
El resto de sedes estadounidenses son el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta (Georgia), abierto en 2017 tras obras de Holder, Hunt y CD Moody. El AT&T que levantó Manhattan Construction en Dallas (Texas) en 2009 y que aloja los partidos de los Dallas Cowboys. El NRG de Houston (Texas), ejecutado por el tándem Manhattan-Skanska en 2002. En Miami (Florida) se ha elegido el estadio Hard Rock, remodelado en 2015 por Huber, Hunt & Nichols por 550 millones. La ciudad de Nueva York (Nueva York) está presente a través del Metlife de los New York Giants y de los New York Jets, que comparten este proyecto insignia de la constructora Skanska desde 2010. Y cierra la lista la sede de los New England Patriots de la NFL, el Gillete Stadium de Boston (Massachusetts). Su propietaria, la familia Kraft, promueve un proyecto de reforma por 225 millones confiado a la local Suffolk.
Referencias
Turner, Skanska y Manhattan Construction son las grandes referencias de la construcción del mundial en lo que toca a Estados Unidos. A las que se suma Tutor Perini como gestora de proyectos.
Además de estas sedes, en la copa de 2026 entrarán en juego tres más de México (estadio Azteca de Ciudad de México, el BBVA Bancomer de Monterrey y el estadio Akron de Guadalajara), y dos en Canadá (BMO Field de Toronto y el BC Place de Vancouver).
En contra de lo que sucedió en Qatar, donde las sedes eran de nueva planta, la FIFA ha optado por estadios ya consolidados en Norteamérica, con lo que se reduce exponencialmente la inversión necesaria en infraestructura. Sin embargo, el presidente del organismo, Gianni Infantino, ha llamado a aprovechar la ventana de oportunidad que ofrece toda copa mundial para la inversión.
En el caso de EE UU, están pendientes de presupuestarse los requerimientos de adaptación y remodelación de los campos, tanto en exteriores como en interiores, lo que ya se aprecia como un negocio en ciernes.
Muy activa
La filial de ACS, Turner, viene de adjudicarse la construcción de dos importantes fábricas de baterías para el vehículo eléctrico, con obras por un total de 4.500 millones de dólares junto a distintos socios, pero en su ADN están los grandes edificios y estadios deportivos.
La filial de ACS firmó en Nueva York las reformas del Madison y del Yankee Stadium
El pasado noviembre se hizo con el proyecto, junto a Gilbane Building, del estadio de los Buffalo Bills, en el Estado de Nueva York, y debe tener listo el nuevo arena del equipo de baloncesto Los Ángeles Clippers, en Los Ángeles, para la temporada 2024-2025.
En la hoja de servicios de Turner están la reforma del Madison Square Garden y de la catedral de baseball, el Yankee Stadium, ambos en Nueva York. También se encargó del Sports Authority Field de los Denver Broncos, en la ciudad de Denver (Colorado); del Nationals Park de Washington, o el circuito de velocidad Kansas Speedway, donde se disputan pruebas de la copa NASCAR.
Source: cincodias.elpais.com