Aumenta tensión entre Israel y las facciones en la Franja de Gaza
Oriente Próximo
Israel ataca un par de objetivos de Hamas en respuesta al lanzamiento de un proyectil contra la ciudad israelí de Sderot
Apenas unas horas después de la marcha del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que intentó en Jerusalén y Ramala arrancar medidas de los dirigentes para evitar una mayor escalada entre israelíes y palestinos, Gaza y el sur de Israel volvieron a la vieja rutina. La Fuerza Aérea israelí atacó dos objetivos del grupo islamista Hamas en el centro de la Franja de Gaza como reacción al proyectil lanzado en la tarde del miércoles contra la ciudad de Sderot e interceptado por la batería defensiva “Cúpula de Hierro”. En ambos lados de la frontera no hubo muertos ni heridos.
“En respuesta al lanzamiento de proyectiles desde Gaza contra Israel, cazas de combate atacaron un sitio de fabricación, mantenimiento y almacenamiento de materia prima química utilizada para la producción de cohetes y un sitio de producción de armas del grupo terrorista Hamas”, señaló el Ejército israelí tras el ataque esta madrugada que fue acompañado de otra ráfaga de 12 proyectiles palestinos contra el sur de Israel. Según el brazo armado del movimiento integrista, sus efectivos también dispararon contra los aparatos aéreos israelíes.
“Responsabilizamos al grupo terrorista por todas las actividades que salen de la Franja de Gaza y deberá asumir las consecuencias de las violaciones de seguridad contra Israel”, añadió el Ejército mientras el portavoz de Hamas, Hazem Qassem, afirmó que “los ataques de la ocupación sionista en Gaza son una continuación de su agresión contra nuestro pueblo, nuestra tierra, los lugares sagrados y la escalada contra nuestros prisioneros. Las políticas radicales del Gobierno sionista de derecha pueden ser la apertura para la escalada en el terreno”.
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa (milicia vinculada a Al Fatah) reivindicaron el ataque contra la ciudad israelí de Sderot enarbolando, al igual que Hamas y Yihad Islámica, la causa de los presos palestinos. El detonante de sus proyectiles en este caso sería la decisión de las autoridades de la cárcel de Damon, al norte de Israel, de aislar a presas palestinas como castigo por haber festejado el atentado del pasado viernes en el que un palestino disparó y mató a siete personas delante de una sinagoga al norte de Jerusalén. Tras ser aisladas, una presa intentó sin éxito quemar su celda. “Las presas son una línea roja. El ataque contra presos tiene consecuencias muy graves”, avisa la milicia vinculada a Al Fatah que, como el resto de facciones palestinas, denunció sanciones como la prohibición de visitas. En las redes sociales, se difundió la petición de una de las presas pidiendo a los grupos armados de Gaza responder con proyectiles contra Israel.
Bajo una fuerte crítica en la derecha e incluso decepción declarada de algunos de sus diputados por no cumplir sus conocidas promesas de “mano dura contra los terroristas” tras el atentado del pasado viernes (el más grave desde 2011 en Israel) y la veintena de proyectiles lanzados en la última semana desde Gaza, el nuevo ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itamar Ben Gvirpretende endurecer las condiciones de los presos condenados por participar o planear atentados. De hecho, él mismo interpretó los últimos proyectiles ayer como reacción a su anuncio y en concreto a su decisión de cerrar las panaderías de los presos de Hamas y Yihad Islámica en las que ellos mismos elaboran sus panes (pitas) en dos cárceles.
“Se acabaron los campamentos y fiestas de los terroristas en las cárceles. No deben recibir nada más allá de lo que la ley obliga”, proclama Ben Gvir aunque el servicio de seguridad interno (Shabak) avisa que las medidas anunciadas podrían causar disturbios en las prisiones y proyectiles desde Gaza contra Israel.
El Servicio Penitenciario, que también se opone a endurecer sus condiciones, ha elevado esta tarde el estado de alerta ante el temor de ataques de los presos contra su personal. Si la nueva política se cumple-advierte el liderazgo de los presos palestinos- iniciarán una huelga de hambre el próximo 22 de marzo. Con o sin huelga, Ramadán está marcado en el calendario de los responsables de seguridad de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP)como probable fecha de una nueva escalada. En tal caso, giraría en torno a los dos grandes asuntos que tiene el consenso de todos los grupos y sectores palestinos: Al Aqsa y sus presos.
Según varios medios árabes, líderes de Hamas y Yihad Islámica han sido invitados a El Cairo para entablar negociaciones con el mediador egipcio con el objetivo de evitar un enfrentamiento entre Gaza e Israel.
Source: elmundo.es