Blinken reitera el apoyo de EEUU a Israel contra Irán: “No puede tener nunca un arma nuclear”
Oriente Próximo
El jefe de la diplomacia estadounidensese hace en su encuentro con Netanyahu un llamamiento a la calma ante las tensiones entre israelíes y palestinos
El ataque de drones atribuido a Israel contra una instalación militar en Irán y los dos atentados palestinos en Jerusalén precedieron este fin de semana la visita del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, para recordarle, de la forma más explosiva posible, los dos grandes asuntos de su agenda. El temor de que los últimos atentados e incursiones deriven en una escalada entre israelíes y palestinos y la guerra encubierta contra el programa nuclear y de misiles iraníes centraron la primera reunión de Blinken con el jefe de Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, desde que éste volviera al poder hace un mes. Entre ambos temas, el estadounidense le lanzó un inesperado dardo diplomático sobre su proyecto de reformas judiciales.
“Irán no puede tener nunca un arma nuclear”, aseguró Blinken antes de acusar: “Desde hace tiempo, el régimen iraní apoya el terrorismo que ataca a israelíes y a otros y ahora proporciona drones que Rusia usa para matar a civiles inocentes ucranianos. A cambio, Rusia proporciona sofisticadas armas a Irán”. El endurecimiento de la posición de Washington hacia Teherán se debe tanto a sus drones suicidas en manos de Moscú como al fracaso de la negociación para reactivar el acuerdo nuclear.
“La mayoría de la comunidad internacional ha visto la verdadera cara y la barbarie del régimen iraní hacia sus propios ciudadanos”, declaró Netanyahu antes de reiterar que harán todo lo necesario para “evitar que Irán se equipe con armas nucleares y los recursos para usarlas”.
Estas últimas palabras son una insinuación, quizá, a ataques realizados contra centros de misiles de Irán. Como el realizado en Ispahán el sábado por la noche cuando varios cuadricópteros fueron activados desde el propio territorio iraní lo que revela la enorme penetración del atacante. Una fuente iraní señaló a Al Yazira que Israel “sabe muy bien” que habrá respuesta “como sucedió en el pasado, lejos del ruido y las numerosas declaraciones”.
Fuentes estadounidenses consultadas por Wall Street Journal, The New York Times y Reuters creen que Israel está detrás del ataque. Según el primer medio, el Mosad atacó un centro de producción de arsenal avanzado. Varios países tienen la capacidad y motivación de actuar en Ispahán pero en los últimos años sólo uno lleva a cabo una intensa campaña contra objetivos del programa militar y nuclear de Irán dentro y fuera de su territorio.
Mientras las autoridades iraníes aclaran que los aparatos no tripulados causaron “daños menores en el techo” del complejo, fuentes citadas por dos medios israelíes hablan de “éxito fenomenal”. La instalación se encuentra en una zona conocida por ser centro de investigación y producción de misiles y drones. Israel y EEUU comparten la preocupación por la cada vez más estrecha cooperación entre Irán y Rusia. En este sentido, el ministerio de Exteriores en Moscú condenó el ataque en Isfahán: “Tales acciones destructivas podrían tener consecuencias impredecibles para la paz y la estabilidad” en la región.
Como sucede cada vez que se apunta al Mosad, Israel no realiza comentarios pero no es un secreto que sus servicios de Inteligencia siguen al detalle el plan nuclear-acelerado por Irán tras el abandono del acuerdo por parte del presidente de EEUU Donald Trump en 2018-, la producción de sus misiles, el desarrollo de sus drones y su apoyo a milicias en Siria, Líbano y Gaza. En las horas previas de la llegada de Blinken,un supuesto convoy de armas de la Guardia Revolucionaria iraní fue atacado desde el aire en Siria tras cruzar la frontera iraquí. Estados Unidos negó cualquier relación con ello por lo que, una vez más todo apunta a Israel en su intento de evitar una infraestructura armada iraní en Siria y el envío de arsenal sofisticado al grupo chií Hizbulá en el Líbano.
En la última semana, la cooperación estadounidense-israelí se reflejó con la visita del consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el director de la CIA, William Burns y con la maniobra militar conjunta que, entre otros escenarios, ensayó la opción militar contra Irán.
Aunque Netanyahu hubiese querido centrar casi todo su encuentro en Irán, la reunión con Blinken derivó también en los palestinos. Algo que no deseaba ahora que está al frente de una coalición ultraconservadora en las antípodas de la receta de la Administración Biden para solucionar el conflicto. Es decir, la fórmula de dos Estados tal y como recordó Blinken ante Netanyahu y repetirá este martes, con más énfasis, en su encuentro con el presidente palestino, Abu Mazen, en Ramala.
Netanyahu prefirió hablar de la “gran oportunidad de ampliar el círculo de paz con otros países árabes” señalando que “el fin del conflicto árabe-israelí nos ayudará a lograr una solución que funcione con nuestros vecinos palestinos”. Biden también elogió los Acuerdos de Abraham pero recordó que “no sustituyen la necesidad de progresos entre israelíes y palestinos para la mejora de la vida en Cisjordania y Gaza”.
“Nuestras condolencias por el asesinato de las 7 israelíes en el horrible atentado en el exterior de una sinagoga de Jerusalén”, añadió. “Pedimos a todas las partes a tomar pasos urgentes para restaurar la calma y desescalar”, afirmó como parte de una misión “pacificadora” que proseguirá en Ramala donde Abu Mazen le dirá que toda la responsabilidad de la espiral de violencia recae en Israel.
Blinken y Netanyahu dialogaron sobre el proyecto de reforma judicial que provoca amplias protestas en sectores económicos, sociales, académicos y jurídicos israelíes al temer un debilitamiento del Supremo y la democracia. Blinken le recordó que «las relaciones entre Israel y EEUU se basan en intereses y valores comunes» y le dio un consejo inesperado en la intervención conjunta: «Crear consensos sobre iniciativas nuevas es la forma más efectiva para que sean aceptadas y duraderas». Netanyahu, por su parte, le dijo: «Le prometo que seguiremos siendo dos democracias fuertes».
Source: elmundo.es