Dimiten el presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes por el fiasco de los trenes en Cantabria y Asturias

Transportes ha aceptado la dimisión de dos de sus altos cargos por la crisis de los 31 trenes encargados que no caben por los túneles de la red

• Ferrocarril Transportes publica una orden ministerial para que los nuevos trenes para Cantabria y Asturias se inspiren en los actuales

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha aceptado las dimisiones este lunes del presidente de Renfe y de la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, según ha adelantado la Cadena Ser y ha confirmado El Mundo.

Isaías Táboas e Isabel Pardo de Vera han presentado su renuncia tras las protestas de los gobiernos de Cantabria y Asturias por el proyecto que planteaba la construcción de trenes, destinados a esas Comunidades, que no cabían por los túneles.

El problema de los gálibos en los túneles de Adif y los trenes encargados por el operador ferroviario era conocido hace año y medio en el ministerio dirigido por Raquel Sánchez, si bien no fue hasta hace un mes cuando se destaparon los problemas de un proyecto que tiene un coste de casi 260 millones de euros.

Sánchez ya había pedido responsabilidades tanto a Renfe como a Adif, que hace unas semanas cesaron a sendos cargos como responsables de la falta de entendimiento. La crisis arranca en 2019 cuando -siendo aún Isabel Pardo de vera presidenta de Adif- Renfe publicó un contrato para adquirir 31 trenes de ancho métrico (vía estrecha) y renovar la flota de la red de cercanías. El contrato fue adjudicado a CAF por 258 millones de euros pero el fabricante advirtió de las contradicciones entre las condiciones y la red ferroviaria.

A partir de ese momento, el cruce de acusaciones entre el gestor de la infraestructura y el operador ferroviario ha sido constante. Raquel Sánchez, admitió el pasado 6 de febrero que el ministerio no tiene el diseño definitivo de un tren que quepa por los túneles, pero que confía en tenerlo «aproximadamente en verano» para ya entonces perfilar un calendario de producción y entrega.

El resultado, según fuentes gubernamentales, no es de coste económico, porque los 31 trenes aún no se habían fabricado, pero sí un considerable retraso de hasta tres años. Trenes que se esperaban para finales de este año pueden llegar no antes de 2026.

Finalmente, la crisis se ha saldado con la dimisión salomónica de dos de los pesos pesados del Ministerio de Transportes lo que, en opinión de fuentes internas del ministerio es una decisión que supera las expectativas que se habían generado. Raquel Sánchez prescinde de Pardo de Vera, su mano derecha en el ministerio y un alto cargo muy cualificada con toda una serie de proyectos pendientes de ejecutar. Pardo de Vera presidió Adif en el momento de la adjudicación del proyecto y el hecho de que su cabeza haya rodado se explica por esta circunstancia.

En el caso de Táboas, su dimisión es la de un representante del Partido Socialista de Cataluña (PSC) con una gran experiencia en el área de Transportes desde que se ocupara de esta responsabilidad en la Generalitat durante la presidencia de José Montilla y pasara a ocupar distintos cargos en el Ministerio de Fomento en la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.