Los padres de la niña fallecida por peritonitis se querellan contra los médicos por homicidio

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COMUNIDAD VALENCIANA

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Acusan a los doctores que no le hicieron a Emma ni una sola prueba médica de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave profesional

Emma, la menor fallecida por peritonitis.
Emma, la menor fallecida por peritonitis.CEDIDA

Los padres de Emma, la niña de 12 años que murió de peritonitis, se hicieron una promesa el día que la incineraron: lucharían para que a ningún otro menor le pasara lo que a su hija. “Murió de algo evitable tras ocho días sufriendo”, no deja de repetirse la familia, que ayer presentó de forma telemática una querella en la Oficina de Registro y Reparto de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Valencia contra los médicos que atendieron a la niña en el centro de salud de Viver (Castellón) y en el Hospital de Sagunto. Les acusan de un presunto de delito de homicidio por imprudencia grave profesional.

Emma era una niña sana, y así queda recogido en la querella, que el 28 de enero comenzó a sentir dolor abdominal que, al día siguiente, persistía y también presentaba náuseas y vómitos, por lo que su madre, Beatriz Gascón, la llevó a Urgencias del centro de salud de Viver. La madre indicó al doctor que la exploró que su hijo mayor había sufrido la misma edad apendicitis complicada, retrocecal, pero el tratamiento a Emma fue Primperán para el malestar abdominal y paracetamol.

La niña no mejoró. El dolor persistía, vomitaba, tenía diarrea y llevaba 3 o 4 días sin comer, “los que ya duraba el proceso doloroso”. Volvieron a Urgencia y, según el texto de la querella, el médico que las atendió “recriminó a la madre que volviera a Urgencias cuando se le había indicado ya que la dolencia era consecuencia de un virus y que no debía precipitarse, pues esos procesos tardaban en curar”. La pauta fue “Motilium si vomitaba y antes de comer, dieta blanda e hidratación”.

Los padres y hermanos de Emma, el día de su homenaje en el instituto.
Los padres y hermanos de Emma, el día de su homenaje en el instituto.EFE

Cuando Ramón Martínez, el padre de Emma, regresó de un viaje de trabajo, seis días después de la primera visita, llevó a la menor a Urgencias del Hospital de Sagunto, “donde fue atendida por una doctora, que descartó patología urgente y decidió darle el alta”. En el hospital tampoco fue sometida a una sola prueba, ni analítica ni ecografía. Un día después, tras entrar en parada cardiorespiratoria y trasladada al Hospital Clínico de Valencia, Emma murió. Tenía “perforación intestinal, signos de peritonitis y posible isquemia con signos de shock multiorgánico”.

Según indica la querella, los médicos que la atendieron en Viver y Sagunto pudieron cometer un delito de “homocidio por imprudencia grave profesional”, en la medida en que “no aplicaron a la paciente practicas que hubieran dado la oportunidad de alcanzar un diagnóstico precoz de apendicitis aguda”. “No se prescribieron ni practicaron pruebas complementarias pese al empeoramiento paulatino de su estado de salud y pese a la sintomatología que presentaba”, reza la demanda, que indican que desde Viver debieron remitir a Emma al hospital para que se le “practicara con urgencia un análisis de sangre y una prueba diagnóstica de imagen abadominal para descartar o verificar la apendicitis aguda” y, en su caso, “intervenir quirúgicamente de urgencia”. En cuanto a la doctora de Urgencias en Sagunto, “debió de prescribir y realizar dichos análisis y prueba diagnóstica de imagen antes de llevar a cabo su diagnóstico”.

En este proceso iniciado contra los facultativos tendrá participación la Conselleria de Sanidad como responsable civil subsidiaria y los padres solicitan una indemnización por el daño moral sufrido.

Source: elmundo.es