Quentin Tarantino: “Entre emocionar y estar en el lado correcto de la moral, prefiero lo primero”

El director exhibe en Cannes todo su carisma en un multitudinario encuentro con el pblico poco despus de presentar su pelcula fetiche: ‘El ex preso de Corea’, de de John Flynn

Todo lo que hace, dice, escribe o simplemente susurra es celebrado como una revelacin. Si, un paso ms all, se le ocurre hacer una pelcula, directamente se para el mundo. O uno de ellos, el mundo de la cinefilia militante que pasea su sudor de nazareno por la Croissette cada ao. El jueves present para la Quicena de Cineastas su pelcula fetiche, El ex preso de Corea. Lo hizo ante un pblico entregado ante el que se present a los acordes ms reconocibles de Reservoir dogs y al que regal acto seguido algunas de sus ms queridas obsesiones cinfilas: que si la violencia, que si Don Siegel, que si Brian de Palma, que si los cdigos morales subvertidos… “A todo el mundo le gusta Spielberg y Martin Scorsese, pero yo me quedo con Brian De Palma”, dijo casi a modo de presentacin para marcar territorio y el teatro de la Croissette rugi. Nadie interpreta el papel de Quentin Tarantino como Quentin Tarantino.

Un da antes comentaba a un grupo reducido de periodistas que su nueva pelcula estar ambientada en los aos 70, que tratara de un crtico de cine y que tiene lugar en California. Ante la audiencia prefiri callar. “Hay demasiados mviles”, se disculp. Todas las revelaciones sobre The movie critic (as se llamar) en verdad no eran tales. Todas, salvo una: el crtico de marras nada tendr que ver con su admirada Pauline Kael sino que, atentos, se tratar del encargado de escribir de cine para una revista pornogrfica. Tal cual. De hecho, el personaje es casi real, quiz autobiogrfico. Uno de los trabajos que el director tuvo de joven fue el de acarrear ejemplares de la publicacin de marras a las mquinas expendedoras. “Todo lo que ofreca era demasiado obsceno incluso para m, pero luego haba una pgina de pelculas realmente interesante”.Voil.

Pero no nos perdamos. Bajo el epgrafe de Rendez vous, la Quincena de Cineastas invit al director a que programara una pelcula. Y esa fue la que ocupa algunas de las mejores pginas de su libro recin editado Memorias de cine: Rolling Thunder, de John Flynn. En Espaa recibi el surrealista nombre de, ya se ha dicho, El ex preso de Corea en homenaje tanto a su condicin de rabiosa serie B como a otros expresos (trenes no condenados) de rentabilidad probada ms all de medianoche. El que el ao de su adorada pelcula protagonizada por William Devane (1977) y el de la ambientacin de su prxima produccin coincidan es muchas cosas, menos casualidad. “La idea de que yo sea responsable de traer Rolling Thunder en 75 milmetros a Cannes es algo muy, muy salvaje”, dijo.

Tarantino se qued y quiso volver a ver por ensima vez la cinta. Se vea como nunca y se escuchaba como siempre. Mal. Tras la proyeccin de la historia obsesivamente brutal del ex marine manco (por mano lleva un garfio), Tarantino se explay como slo l sabe hacerlo. Record que si alguna vez quiso ser crtico fue por la posibilidad de descubrir pelculas como sta. “Es una pelcula fascista, pero es la mejor pelcula fascista de la historia”, dijo rotundo en homenaje al director, al guionista Paul Schrader que an reniega de ella y, por supuesto, a s mismo. l fue el primero en darse cuenta de su relevancia y l ha sido capaz de que Cannes entero se rinda a ella. Alguien da ms? “Cuando ests al lado de gente como Flynn y, sobre todo, De Palma, eso te obligaba a tener que pelear con un montn de personas que decan que solo era un imitador de Hitchcock, que no vala una mierda. Ellos s que eran unos mierdas!”. A ver quin supera eso.

El director se explay sobre lo que ya se explaya en el libro. Por ejemplo, sobre si los cortes que hicieron al guion de la cinta de Flynn para aligerar los conflictos ticos, lo nico que hicieron fue agravarlos. La pelcula que escribi Schrader quera ser una refutacin explcita del fascismo desde la evidencia ms cruda de la violencia. Al matizarse la brutalidad, el fascismo no qued disculpado, pero casi. Pero qu ms da, dir Tarantino. “Lo que siempre tengo claro es que entre emocionar y estar en el lado correcto de la moral, prefiero lo primero”, subraya.

Y sigue: “Estoy totalmente en contra de tener que alcanzar compromisos sociales con mi arte. S que hay gente que me crtica por eso, bueno, pues que se jodan!”. Y la violencia? Ese asunto que tanto le persigue. “Ya he hablado de sobre de ese tema. Mi madre me dijo cuando iba con ella al cine que la violencia se entiende por el contexto, y eso se ha mantenido desde entonces. Llevo hacindolo desde mi primera pelcula. Solo aadir una cosa. Mi nico lmite es que jams filmara la muerte de un animal en la pantalla. Puedo ver mil pelculas de terror sangrientas y no pasa nada. Pero no puedo ver a un perro morir”. Nadie interpreta el papel de Quentin Tarantino como Quentin Tarantino.

Recuerda el director de la Quincena que la primera vez que lleg Tarantino a Cannes con Reservoir dogs despus de su paso por Sundance, las entradas llevaban un sello avisando de que ah haba sangre. Fue la primera vez que el Festival hizo algo parecido. Y el sello volvi a aparecer con la Palma de Oro Pulp Fiction. Luego poco se supo de l pese a Lars Von Trier, por ejemplo. Y Tarantino asiente a su lado. Y se re. Nadie interpreta el papel de Quentin Tarantino como Quentin Tarantino.