Las torturas del chavismo en medio de la operacin de blanqueo de Lula da Silva

Un nuevo informe del Instituto Casla constata los crmenes de lesa humanidad en Venezuela

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“Qu le pasa al mundo, que no llama al dictador por su nombre?”. La frrea defensa diplomtica de Nicols Maduro iniciada por el presidente brasileo, Lula da Silva, ha marcado la presentacin del informe del Instituto Casla sobre los crmenes de lesa humanidad que se comenten en Venezuela.

“No slo es la Corte Penal Internacional la que investiga a Nicols Maduro”, ha asegurado vehemente Tamara Suju, directora ejecutiva del instituto y activista de derechos humanos, quien sum a las indagaciones los informes del actual Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Trk, y de la anterior, Michelle Bachelet. Tambin los pronunciamientos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Misin de Determinacin de Hechos de la ONU, entre otros.

“Me siento indignada”, ha insistido Suju, que cont con el respaldo de Felipe Gonzlez durante su presentacin “en un momento crucial para Venezuela”.

Y es que el impacto del espaldarazo de da Silva, que se ha sumado al blanqueamiento del lder chavista iniciado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha sacudido a buena parte de las Amricas. Lula asegur que contra su aliado venezolano se ha levantado una “narrativa construida” y que queda por construir “una nueva narrativa para darle la vuelta a este juego y podamos vencer definitivamente. Nuestros adversarios tendrn que disculparse”.

“Maduro es responsable de crmenes de lesa humanidad, nunca apoyar la operacin de blanqueo“, ha contraatacado Gonzlez durante su intervencin. El otro expresidente de gobierno socialista, Jos Luis Rodrguez Zapatero, funge como el principal aliado de Maduro en Europa y en uno de los grandes avalistas de este blanqueamiento.

Los testimonios aportados por el Instituto Casla a la CPI reflejan cmo las torturas se aplican de forma sistemtica no slo en las sedes de la Direccin General de Contrainteligencia Criminal (Dgcim) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), tambin en centros clandestinos de detencin.

“Fueron tantas las torturas que sufr que deseaba morir”, confes uno de los torturados en el documento audiovisual que acompaa el informe. “Estuve seis das colgado de una viga en el techo. Me sacaron las uas de los pies, me asfixiaban con bolsas de plstico que llevaban insecticida, me quemaron la piel, me mojaban con agua fra toda la madrugada”, aadi la misma vctima.

Las torturas documentadas durante aos son slo una parte del museo del horror de la revolucin bolivariana: descargas elctricas por todo el cuerpo, en especial en las zonas ntimas; extraccin de piezas dentales; cortaduras en los pies mientras estn colgados; fracturas en el rostro para crear deformaciones; arrastramientos desnudos y encapuchados por zonas boscosas, incluyendo precipicios; simulacros de ejecucin, incluida la ruleta rusa o ahogamientos con bolsas o en depsitos de agua, entre muchas otras.

La mayora de las vctimas de violencia sexual son militares masculinos, el 70%. “Es el mensaje que se enva a las Fuerzas Armadas”, precis Suju, quien fue hostigada judicialmente en Espaa por Nicolasito Maduro, el hijo del mandatario. Defendido por el despacho de Baltasar Garzn, Nicols Maduro Guerra acus a Suju de injurias y calumnias.