Goirigolzarri señala la “reputación” como uno de los retos pendientes de la banca | Economía

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El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, interviene durante una sesión del Círculo de Economía de Barcelona.
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, interviene durante una sesión del Círculo de Economía de Barcelona.Enric Fontcuberta (EFE)

La reputación de la banca tocó fondo durante la crisis financiera: se le acusó de ser uno de los causantes de la hecatombe y su credibilidad quedó más tocada a causa de la gran cantidad de ayudas públicas que tuvo que recibir mientras caían las economías domésticas. Hoy, ese problema todavía está vivo, y sigue siendo “uno de los grandes retos” que tiene que superar tres lustros después. Lo ha reconocido este martes el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, aunque el ejecutivo ha contrapuesto la situación de la crisis visualizada con la quiebra de Lehman Brothers en 2008 con la actual: “Cuando preguntas a los clientes, la diferencia es extraordinaria”, ha señalado, insistiendo en que es un problema en el que se tendrá que continuar trabajando en los próximos meses y años.

Goirigolzarri, que ha participado en la XXXVIII Reunión del Círculo de Economía en Barcelona, ha señalado que la gran mejora visualizada durante esta última crisis es que la banca ha podido estar al lado de las empresas gracias a los sistemas de moratorias de créditos y los avales a los créditos ICO, función que no pudieron jugar la pasada década porque las entidades adolecían la falta de liquidez para inyectar dinero en el mercado. “La banca no pudo cumplir su función porque no tenía capital y porque en algunos casos hubo prácticas ortodoxas y una enorme litigiosidad” después de la crisis, ha señalado.

El presidente del mayor banco por volumen de negocio en España ha pedido, no obstante, que la sociedad entienda que la banca, para ser “sostenible”, cuente con una “rentabilidad adecuada” que permita además de su supervivencia la prestación de un servicio de calidad. Sus palabras llegan después de la polémica por el impacto positivo que las subidas de tipos de interés han tenido sobre las cuentas de resultados de las entidades financieras, pese al impuesto extraordinario fijado por el Gobierno.

El presidente de CaixaBank ha lamentado la situación de desventaja en la que, según las diferencias de cotización con los bancos estadounidenses, se encuentran las grandes entidades financieras europeas. “Cuando uno se sienta con inversores americanos, ven que la regulación europea a nivel de capital es menos compleja y menos reglada”, elemento al que ha sumado la prohibición al reparto de dividendos fijada durante la pandemia y que Europa juega como un mercado fragmentado, en contraposición con el americano. “Eso incide en las masas críticas”, ha dicho. Tal y como ha criticado en otras ocasiones, como otros dirigentes bancarios, Europa echa en falta la culminación de la unión bancaria con un fondo de garantía de depósitos único y algún instrumento que contribuya a ayudar bancos que, debido a zozobras coyunturales, sufran falta de solvencia.

Fernando Restoy, presidente del Instituto de Estabilidad Financiera, ha dado la razón a Goirigolzarri y ha señalado a mecanismos equivalentes al Tesoro estadounidense o al de Reino Unido. “Es necesario alguien que pueda garntizar las líneas de liquidez”. En su opinión, acabar de formalizar la unión monetaria supondría limitar los riesgos nacionales sobre la banca.

Las previsiones sobre la inflación, el crecimiento y el futuro de la política monetaria tanto en Estados Unidos como en Europa han centrado otro de los paneles de la jornada de este martes. Robin Brooks, el economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales, ha pronosticado que en Estados Unidos se conseguirá llegar antes de lo previsto a niveles de inflación bajos: “La Reserva Federal dice que acabaremos el año en el 3,6% de inflación, pero yo creo que llegaremos al 2,9%. Aún hay cuellos de botella y eso significa que hay margen para recortar la inflación y frenar antes la subida de tipos”. En Europa, en cambio, las cosas son distintas. Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, ha destacado que la actividad “está demostrando mayor dinamismo del que se anticipaba”, mientras ya se disipan los cuellos de botella. Gavilán ha pronosticado que no se llegará al ansiado 2% de inflación hasta finales de 2025. “Este año y el siguiente estimamos que la inflación va a repuntar, simplemente por el fin de una serie de medidas que se tomaron al inicio de la crisis energética, lo que hará que la inflación repunte de forma mecánica”, ha explicado. Gavilán ha apuntado que “los mercados creen que habrá ajustes a la baja más rápidos que la literatura del Banco Central Europea”, con un tipo terminal del BCE de en torno al 3,75% este año”, pero ha recordado que la institución toma sus decisiones “solo en base a los datos”.

Escrivá critica los “escenarios amarrateguis” de la Airef y el Banco de España

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha sido uno de los invitados en un diálogo en el Círculo. Escrivá ha defendido la reforma de pensiones frente a las críticas de la Airef y el Banco de España. “Parten de escenarios conservadores de medias de crecimiento anuales en España de 1,4 puntos, son escenarios muy conservadores, amarrateguis”, ha incidido, al tiempo que ha destacado que la reforma de las pensiones cuenta con el consenso del Pacto de Toledo, y que es sostenible y necesaria para afrontar el pico de jubilaciones previstas en las décadas 30 y 40 de este siglo.

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