Las CCAA aplican ya el nuevo impuesto sobre depósitos en vertederos aunque no se sabe ni cuánto recaudará

Este tributo cedido entró en vigor con el nuevo año, y en el Ministerio de Hacienda afirman no tener una estimación de cuál será su aportación

La gran actividad en materia fiscal del Gobierno no sólo ha dejado la reciente creación del nuevo impuesto a la banca y las eléctricas, la figura sobre los envases de plástico de un sólo uso o el denominado gravamen a los ricos. Con el inicio de año también se ha puesto en marcha otro impuesto más: el que ya se está aplicando sobre los depósitos de residuos en vertederos, sin duda mucho menos conocido que el resto y del que, de hecho, ni siquiera se sabe cuánto recaudará.

O más bien, ni siquier

a lo sabe Hacienda, ya que en el Ministerio afirman que no tienen una estimación de cuál será su aportación. El impuesto sobre depósitos es una figura cedida, explica, esto es, que son las comunidades las que lo están aplicando. Y, en algunos casos, sustituye al tributo que ya tenían algunas de ellas mientras que en otras es totalmente novedoso. Por todo ello, en el departamento de María Jesús Montero

.

Esto, sin embargo, choca con una respuesta parlamentaria que hace algo más de dos años dio el Gobierno a César Sánchez y Paloma Gázquez, diputados ambos del Partido Popular. “El impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos y la incineración de residuos

“, señaló el Ejecutivo con fecha de 28 de diciembre de 2020. Ahora, en cambio, esa cifra ya no se ofrece, se oculta o se desconoce, a pesar de que se trata de uno de los aspectos más fundamentales en un impuesto.

Lo que al menos sí sabe es que el hecho imponible es “

, en vertederos autorizados situados en el territorio español, tanto de titularidad pública como privada”, según señala la Agencia Tributaria. El pago del mismo se produce en el momento de la entrega “de residuos, para su eliminación, en vertederos autorizados situados en el territorio español, tanto de titularidad pública como privada”, así como en la “entrega de residuos, para su eliminación o valorización energética, en instalaciones de incineración o coincineración”.

Lo habitual, por lo tanto, es que el abono lo realice una empresa que trate y transporte esos residuos, pero eso no quiere decir ni mucho menos que no vaya a llegar a los ciudadanos. De hecho, lo normal es que una empresa

, como ya se ha advertido que ocurrirá con la figura sobre la banca y las eléctricas, y la figura sobre depósitos no será en absoluto una excepción. Lo que sí queda fuera del impuesto, tal y como remarca la Agencia Tributaria, son los puntos limpios. En ese caso, el departamento que dirige Soledad Fernández deja claro que no se aplicará la nueva figura.

Impuesto a los envases

El nuevo impuesto sobre depósitos está vinculado al que grava los envases de plástico de un sólo uso, ya que ambos se enmarcan en la fiscalidad verde que el Gobierno quiere impulsar. De hecho, en la mencionada pregunta parlamentaria se cuestionaba por las dos figuras, ya que se tramitaron de forma conjunta. Entonces, el Gobierno ya apuntó que la figura

, y en este caso Hacienda sí mantiene la cifra. Así lo recogió, por ejemplo, en el Plan Presupuestario que remitió a Bruselas el pasado 15 de octubre.

En cuanto al resto de nuevas figuras, el Gobierno espera recaudar

a las Grandes Fortunas, el gravamen sobre los ricos que ya ha desatado una guerra fiscal entre las comunidades gobernadas por el PP y Hacienda.

El tributo que deben abonar los bancos, por su parte, aportará otros 1.500 millones, y la figura sobre las eléctricas llegará a los 2.000 millones, según la estimación oficial. Sin embargo, el Banco de España

que dada la modificación que se introdujo durante su tramitación, y por la que se excluyen las actividades del mercado regulado,

: 1.000 millones en el año.