El aeropuerto de El Prat vuelve a abrir grietas en la política catalana

Get real time updates directly on you device, subscribe now.

Actualizado

La ampliación de la capacidad operativa de la infraestructura enfrenta al PSC y los ‘comunes’ tras la cesión de ERC a Illa para aprobar los presupuestos autonómicos

Salvador Illa, ayer, en un acto de precampaña del PSC.
Salvador Illa, ayer, en un acto de precampaña del PSC.E. M.

El acuerdo presupuestario alcanzado entre el Govern y el PSC ha suscitado críticas a un lado y otro del hemiciclo del Parlamento catalán. Junts y la CUP acusan a Esquerra de finiquitar el proceso independentista para ponerse en manos de un nuevo tripartito, mientras que Vox, Ciudadanos y el PP señalan a los socialistas por apuntalar el débil Ejecutivo de Pere Aragonès como contrapartida al apoyo republicano en Madrid al Gobierno de Pedro Sánchez.

Pero las adendas arañadas por el partido liderado por Salvador Illa en las negociaciones para aprobar las cuentas de la Generalitat del presente año también han resucitado viejas rencillas entre las propias formaciones políticas que avalan el presupuesto autonómico. La ampliación del aeropuerto de El Prat, que quedó guardada en un cajón hace un año y medio, promete ser uno de los caballos de batalla de la política catalana durante la segunda parte de esta legislatura.

El pasado fin de semana, tanto Illa como la jefa de filas parlamentaria de En Comú Podem, Jéssica Albiach, se cruzaron mensajes de signo opuesto sobre el futuro de la infraestructura aeroportuaria. “Lo cumpliremos”, dijo sin ambages el primer secretario del PSC al ser interrogado sobre el pacto con ERC para aumentar la capacidad de El Prat y pasar de las 70 operaciones por hora actuales a 90. El ex ministro, además, aconsejó a los comunes “no ser tan categóricos en algunas cosas”, en respuesta a las palabras pronunciadas el mismo sábado por Albiach, quien aseguró que no se acometerá ninguna ampliación del aeropuerto, ya que el acuerdo suscrito por los republicanos y los socialistas no incluye ninguna partida presupuestaria a tal fin y solo contempla “crear una comisión técnica para estudiar el modelo aeroportuario de Cataluña”. A su juicio, se trata del “fracaso del modelo del PSC, Foment del Treball y Aena de volver a macroproyectos que ya no son útiles”.

La Ricarda

La polémica ampliación del aeródromo barcelonés quedó congelada en septiembre de 2021, cuando se rompieron las negociaciones entre el Gobierno, Aena y la Generalitat para consensuar una reforma que consiguiera el visto bueno de la Unión Europea, ya que una de las zonas afectadas, la laguna de La Ricarda, está catalogada como espacio protegido por Bruselas dentro de la denominada Red Natura 2000.

Ya entonces era un proyecto con tantos partidarios como detractores. Patronales y otras entidades de la sociedad civil demandan desde hace años la ampliación para no perder terreno frente a Barajas y dinamizar la economía catalana. En el lado opuesto, grupos ecologistas, plataformas vecinales y varios ayuntamientos colindantes expresan el rechazo a una reforma que pueda poner en riesgo la biodiversidad de la zona del delta del río Llobregat. La división, incluso, se daba en el seno de ambos Ejecutivos. Las discrepancias en La Moncloa entre el PSOE y Unidas Podemos tenían su réplica en el Palau de la Generalitat, donde Esquerra se alineaba con los detractores y Junts estaba a favor.

Queda por ver ahora el recorrido que tendrá el enésimo intento de estudiar una ampliación del tráfico aéreo en el rebautizado aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Lo que sí subyace tras el papel jugado por el PSC en los presupuestos de la Generalitat, con otras cesiones logradas, como el impulso para construir el complejo recreativo Hard Rock en Tarragona o la carretera B-40, es su papel como actual partido de referencia para los poderes económicos catalanes, que con la extinción de CiU y la deriva incontrolable de Junts, ven a Illa o a Jaume Collboni, en Barcelona, como sus interlocutores más fiables.

Source: elmundo.es