Orange coloca a España y la fusión con MásMóvil en el foco de su nuevo plan estratégico
El próximo día 16 de febrero, Orange publicará las cuentas de 2022 y, en paralelo, presentará a la comunidad financiera las líneas básicas de su nuevo plan estratégico. En 2020, bajo el mando del anterior CEO, Stéphane Richard, la teleco lanzó un plan que se extendería hasta 2025, pero, la nueva consejera delegada, Christel Heydeman, ha decidido dar un impulso al grupo con su propio proyecto, en el que el mercado español será una de las claves.
En España, segundo mercado en ingresos del grupo, Orange ha hecho una de sus apuestas estratégicas, con la fusión con MásMóvil, en una transacción valorada en 18.600 millones de euros, una de las mayores de la historia de la teleco francesa.
La integración tiene un impacto financiero directo inicial en la compañía francesa porque, bajo los pactos, el grupo Orange percibirá un dividendo de 4.200 millones de euros, dado que aporta a la joint venture, repartida al 50%, una compañía sin deuda.
Además, Orange y Lorca JVCo, matriz de MásMóvil, controlada por KKR, Cinven y Providence, han incluido en su acuerdo el derecho a activar una OPV, después de un periodo de dos años. De igual forma, la operadora gala tiene la opción de toma de control de la joint venture, combinada al precio de la citada OPV.
Orange tiene clara su posición como socio industrial del proyecto, y su intención de continuar en el mercado español, en el que acumula una inversión de 35.000 millones de euros, con la compra de grupos como Amena y Jazztel. Heydeman lo tuvo claro nada más llegar y, a pesar de que la negociación con MásMóvil la inició su antecesor, dio el impulso para cerrar el acuerdo. Orange no podía perder el tren de MásMóvil, su principal cliente por la vía mayorista, con el riesgo de que se cerrase un acuerdo con Vodafone y perder su puesto de segundo operador en España. La joint venture será líder en clientes de banda ancha y móvil en España, con unos ingresos anuales de 7.500 millones de euros y un ebitda después de arrendamientos de 2.200 millones.
La compañía acaba de nombrar CEO de Orange España a Ludovic Pech, veterano directivo del grupo, actual director financiero de Orange Middle East & Africa. Pech sustituirá en abril a Jean-François Fallacher, que pasará a dirigir Orange Francia, la primera división del grupo, y se consolida como uno de los hombres fuertes del equipo de Heydeman, tras una trayectoria por las principales divisiones de Orange, Rumanía, Polonia y España.
Pero, Fallacher no deja España. De hecho, se mantiene como consejero de Orange Espagne y, tras la constitución de la joint venture, pasará a ser el presidente de su consejo de administración. Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil, será el consejero delegado mientras que Pech será el director financiero. La compañía tiene el desafío de convencer a la CE para que apruebe la transacción. Entre sus argumentos, España es el mercado más competitivo de Europa, y la fusión no supondrá una reducción del número de operadores de cuatro a tres, puesto que hay ocho telecos con más de 100 millones en ingresos al año.
Mercado francés
Al margen de España, el plan estratégico tiene entre sus objetivos dar la vuelta a sus operaciones en Francia, su principal mercado, donde los ingresos cayeron un 1,5% en los nueve primeros meses de 2022.
El mercado también está pendiente de la decisión de Orange sobre el negocio de torres. La teleco agrupó estos activos de Francia y España en la compañía Totem, pero ahora debe decidir si los vende, si da entrada a algún inversor o si los coloca en Bolsa. Orange va por detrás de otras operadoras como Telefónica, que vendió sus torres a American Tower; Vodafone y Deutsche Telekom, que han cerrado transacciones multimillonarias para dar entrada en sus filiales a fondos de inversión.
De igual forma, Orange debe decidir qué va a hacer con su banco. Orange Bank, con presencia en Francia y España, fue una iniciativa estratégica de la anterior dirección. En los últimos meses, en el mercado se ha barajado la posible venta dado que no es un negocio vinculado a las telecomunicaciones. La pasada semana, el diario Les Echos publicó que BNP Paribas, Credit Agricole y Societe Generale o el fondo Cerberus, han estudiado ofertas por Orange Bank.
La operadora deberá mostrar su estrategia en el área de corporaciones, cuyos ingresos han estado estancados en los últimos años. Orange, que acaba de nombrar a un nuevo máximo jefe en Orange Wholesale & International Networks, ha remodelado su enfoque de diferenciación, además de simplificar su modelo operativo.
Los inversores también van a vigilar la decisión de Orange sobre el dividendo. En octubre, la operadora confirmó el pago de 0,70 euros por acción con cargo a 2022, de los que 0,30 euros ya se abonaron en diciembre. El importe es el mismo que en el ejercicio anterior, mientras que, con cargo a 2020 pagó 0,90 euros por título, tras salir ganadora en un litigio fiscal. En las decisiones sobre la remuneración a los inversores tiene un notable impacto el Estado francés, dado su puesto de primer accionista de Orange con cerca de un 23% del capital.
Source: cincodias.elpais.com