La historia real de ‘Ellas hablan’: niñas, madres y abuelas violadas en una colonia menonita

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Literatura

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La película adapta la novela de Miriam Toews, en la que imagina cómo fueron las discusiones de las mujeres al descubrir que las habían violado mientras dormían usando un potente anestésico para animales

Una escena de la película 'Ellas hablan'.
Una escena de la película ‘Ellas hablan’.

Ocho mujeres se reúnen en secreto para decidir qué deben hacer. Acaban de descubrir que durante años varios hombres de su misma comunidad menonita, en un lugar remoto y aislado, han estado violando sistemáticamente a niñas, madres y abuelas mientras dormían, tras someterlas con un anestésico para animales. Creían estar en un paraíso apartado de la mezquindad humana y descubren que conviven con «el demonio», como dijeron algunas de ellas.

Esa es la historia de Ellas hablan, el libro de Miriam Toews publicado en España en 2020 por Sexto Piso, y la historia real descubierta en 2009 en una colonia boliviana de 2.000 personas de esta rama del anabaptismo.

«Quise escribir el libro porque, tras enterarme de las agresiones en la colonia de Manitoba, me surgieron muchas preguntas», explica la autora canadiense a EL MUNDO. «Me horrorizó, como a todo el mundo, oír hablar de esas violaciones, aunque no me sorprendió. Sobre todo quería imaginar qué harían las mujeres en respuesta a las violaciones, y por qué y cómo».

Ocho hombres fueron condenados por la violación y los abusos sexuales de 151 mujeres y niñas, con edades entre cinco y 65 años.

Se despertaban por las mañanas aún afectadas por la anestesia, desnudas y con dolor en sus genitales, aunque tardaron años en denunciarlo por la propia cerrazón de su comunidad.

Toews nació y creció en una población menonita y ha dedicado buena parte de su obra a esa experiencia. «Cuando empecé a escribir, hace décadas, no sabía hasta qué punto era una fuerza poderosa en mi psique. Ahora veo que es algo de lo que nunca me libraré, en mi memoria, en mi perspectiva, en mi escritura, en todo. Es lo que soy», sentencia la novelista, que explica que existen diferentes tipos de comunidades menonitas.

La escritora Miriam Toews.
La escritora Miriam Toews.

«Hay colonias liberales y urbanas y otras muy conservadoras y cerradas como la de Bolivia», dice. «Estas colonias cerradas son patriarcales, autoritarias y extremadamente estrictas. Pero no hay una sola manera de ser menonita, hay distintos grados de conservadurismo, en la vestimenta y en las reglas y roles de género. Mi madre, por ejemplo, pertenece a una iglesia menonita del centro de Toronto muy acogedora, progresista y moderna».

Su madre, por cierto, queda retratada en el propio personaje de la madre en su novela Pequeñas desgracias sin importancia, escrita a partir de los suicidios de su hermana y su padre y publicada en España el año pasado, también por Sexto Piso.

Toews cree que la idea suicida “es algo hereditario” y que tiene un fuerte componente genético. Pero sí que atribuye a las comunidades menonitas una tendencia a provocar “depresión y enfermedades mentales” en sus miembros.

Ellas hablan tiene elementos que recuerdan a El cuento de la criada y, de hecho, la propia Margaret Atwood elogió con entusiasmo la novela.

Ahora la adaptación al cine contiene igualmente ese aroma represivo. «Me encanta la película de Sarah Polley», dice Miriam Toews. «Lo que más valoro de ella es cómo muestra que podemos reunirnos, democráticamente, y, a través del diálogo y la reflexión, decidir formas de cambiar nuestras vidas, de cambiar nuestro mundo y mostrar un camino para salir del abuso, sea cual sea ese abuso», concluye.

Source: elmundo.es