Oriente Próximo
Más de 35.000 personas han muerto en Turquía y Siria tras el terremoto, según el último balance oficial
Los rescatistas han logrado sacar a más sobrevivientes de los escombros una semana después del terremoto que azotó a Turquía y Siria, que ha dejado más de 35.000 muertos, mientras la ONU advierte de que habrá más víctimas fatales.
En total, 35.225 personas han muerto, 31.643 en Turquía y 3.581 en Siria, tras el sismo de magnitud 7,8 del pasado lunes, según las fuentes médica y gubernamentales de ambos países.
Un menor y una mujer de 62 años han sido los últimos rescates milagrosos después de casi siete días atrapados entre la destrucción de edificios colapsados en el devastador seísmo.
Mustafa, de siete años, ha sido rescatado en la provincia turca de Hatay, mientras que Nafize Yilmaz ha sido encontrada con vida en Nurdagi, también en Hatay, según informa este lunes la agencia estatal Anadolu. Ambos estuvieron atrapados 163 horas antes de su rescate en la noche del domingo.
Más de 32.000 personas de organizaciones locales trabajan en las tareas de búsqueda y rescate junto a 8.294 rescatistas del exterior, indica la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
Los equipos de rescate trabajan contra el reloj mientras los expertos advierten de que la posibilidad de encontrar gente con vida entre los escombros disminuye cada día que pasa.
En la destruida ciudad turca de Kahramanmaras, cerca del epicentro del terremoto, los equipos excavan entre montañas de escombros donde en las últimas horas han logrado recuperar un cuerpo.
Pero los rescatistas se han quejado de la falta de sensores y equipo avanzado de búsqueda, por lo que deben excavar cuidadosamente entre los escombros con palas o con sus manos.
“Si tuviéramos este tipo de equipo habríamos salvado cientos de vidas, si no más”, asegura Alaa Moubarak, jefe de defensa civil de Jableh, en el noroeste de Siria.
Falta ayuda en Siria
La ONU ha denunciado que no se haya enviado toda la ayuda requerida en Siria. Una caravana con suministros para el noroeste de Siria ha llegado vía Turquía, pero el jefe de emergencias de la ONU, Martin Griffiths, afirma que se necesitan muchas más cosas para los millones de personas cuyas casas han sido destruidas.
“Hasta ahora le hemos fallado a la gente del noroeste de Siria. Se sienten abandonados. Buscan una ayuda internacional que no ha llegado”, indica Griffiths en Twitter.
Al evaluar los daños este sábado en el sur de Turquía, cuando el saldo ya era de 28.000 muertos, Griffiths dijo que la cifra se podría “duplicar o más”, porque la posibilidad de hallar supervivientes disminuye cada día.
Los suministros han tardado en llegar a Siria, un país con años de una guerra que ha destruido su sistema de salud y partes del país siguen bajo control de rebeldes que combaten al gobierno del presidente Bashar al Asad.
Una caravana de 10 camiones de la ONU ingresó al noroeste de Siria por el puesto fronterizo de Bab al Hawa, según un periodista de AFP.
Bab al Hawa es el único punto por el que puede entrar ayuda internacional a zonas de Siria bajo control rebelde después de casi 12 años de guerra civil.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se reunió el domingo en Damasco con Asad y dijo que el líder sirio afirma estar dispuesto a abrir más pasos fronterizos para ayudar a ingresar ayuda a zonas bajo rebeldes.
Conflicto, covid y cólera
“Las crisis combinadas de conflicto, covid, cólera, declive económico y ahora el terremoto, han tenido un coste insoportable”, ha declarado Tedros tras visitar la ciudad siria de Alepo.
Damasco ha dado el visto bueno para el ingreso de las caravanas de ayuda desde las áreas gubernamentales, pero Tedros asegura que la OMS está esperando el visto bueno de las zonas bajo control rebelde para ingresar en ellas.
Asad espera más “cooperación eficiente” con la agencia de la ONU para resolver la falta de suministros, equipo y medicamentos, indica la presidencia siria.
Pero las preocupaciones de seguridad en Turquía provocaron la suspensión de algunas operaciones de rescate y numerosas personas fueron detenidas por saqueos e intentar estafar a las víctimas del sismo, según la prensa estatal.
Una organización israelí de emergencias anunció el domingo que ha suspendido sus tareas de rescate en Turquía debido a la “significativa” amenaza de seguridad para su equipo.
Crece el enfado
En Turquía crece el enojo por la mala calidad de los edificios y la respuesta gubernamental al peor desastre en casi un siglo en el país.
Un total de 12.141 edificios fueron destruidos o dañados seriamente en Turquía.
Tres personas fueron encarceladas y otras siete detenidas, incluyendo a dos que intentaron trasladarse a la exrepública soviética de Georgia.
Source: elmundo.es