La Guardia Civil investiga el suceso ocurrido en la noche del lunes tras una reyerta en la Vall d’Uixó de una familia “muy numerosa” y descarta violencia machista. La víctima, de nacionalidad lituana, recibió un disparo en la cabeza efectuado desde un coche
La joven de 27 años, de nacionalidad lituana y embarazada de 36 semanas, que resultó herida de bala en la cabeza este lunes por la noche en la localidad castellonense de la Vall d’Uixó (Castellón), ha fallecido este martes en el hospital, tras salvar los médicos la vida de su bebé.
Según indicaban este martes por la mañana fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias de la Generalitat (CICU), a las 23:10 horas, desde un centro de salud de la Vall d’Uixó se alertó al CICU de que había llegado una mujer embarazada, con una herida por arma de fuego.
El CICU movilizó una unidad del SAMU y una unidad de SVB (Soporte Vital Básico).
Tras diversas maniobras, el equipo médico del SAMU estabilizó a la joven, y posteriormente, fue trasladada al hospital Clínico Universitario de Valencia, en ambulancia de soporte vital avanzado, según las mismas fuentes.
Según ha podido saber El Mundo, la joven, que se encontraba en estado crítico, finalmente ha fallecido este martes, después de que los médicos pudieran practicarle una cesárea de urgencia para salvar la vida del bebé.
La Conselleria de Sanidad había remitido también un comunicado en el que indicaba que durante la noche había ingresado una mujer embarazada por arma de fuego en el Hospital Clínico de Valencia y que en la misma madrugada, se le había practicado una cesárea.
El estado de la mujer era de pronóstico reservado durante la operación en la que los sanitarios han podido salvar a la bebé que, según las mismas fuentes, permanece ingresada y estable.
Según ha podido saber El Mundo Castellón al Día, la víctima estaba embarazada de 36 semanas.
Al mediodía de este martes se ha confirmado la muerte de la joven.
Investigación en marcha
La Guardia Civil de Castellón se ha hecho cargo de la investigación del suceso, con varias hipótesis abiertas. Por el momento no se ha practicado ninguna detención.
La investigación se centra en una reyerta en la calle, junto a un bar del barrio Carbonaire, en la que se vieron implicadas varias personas y el disparo que acabó en la cabeza de la víctima podría haber sido efectuado desde un coche, según fuentes de la investigación.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón se ha hecho cargo de la investigación del suceso, del que se descarta que sea un posible caso de violencia machista.
Dos balas y patrullas de control
La policía judicial de la Guardia Civil baraja dos causas del disparo mortal: un posible ajuste de cuentas, ya que, al parecer, la pareja de la mujer tiene antecedentes por tráfico de drogas; o una bala perdida que impactó en la víctima durante la reyerta.
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha explicado que el tiroteo ocurrido en la Vall d’Uixó en la noche del lunes y que ha causado la muerte de la joven embarazada se produjo durante una reyerta entre “miembros de una misma familia muy numerosa”, una pelea que se repitió tras otra que tuvo lugar horas antes y de la que los cuerpos de seguridad recibieron el aviso sobre las 23.00 horas.
Respecto a si hay detenidos o si fueron peleas entre varios clanes, Bernabé ha insistido en que la investigación sigue su curso y “hasta ahí podemos saber”. Ha destacado que la joven fallecida fue trasladada “de forma inmediata” al Hospital Clínico de Valencia, mientras ha recordado que ella no es competente para valorar quién se hará cargo la hija.
Por su parte, el concejal de Policía y Seguridad Ciudadana de la Vall d’Uixó, Javier Ferreres, ha lanzado un mensaje de “tranquilidad” a la población, pues ha asegurado que “se trata de un hecho aislado y limitado a un ámbito muy concreto y, por tanto, no es extrapolable ni genera ningún tipo de inseguridad al resto de la población”, según ha indicado a Europa Press.
Ferreres ha especificado que fue una reyerta en medio de la calle entre un grupo de personas y, “por alguna circunstancia, hay dos disparos y uno de ellos impactó en la cabeza de la víctima“. “Afortunadamente, y gracias a la sanidad pública que tenemos en este país, se ha podido salvar la vida de la bebé, por cesárea, y se encuentra con buena salud“.
El concejal contradice al CICU y asegura que el aviso llegó desde el ambulatorio, donde ya estaba la víctima, pero que fueron los propios familiares de la misma los que la trasladaron al hospital, según añade Europa Press.
“Desde anoche hay un control preventivo de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local que han patrullado por el pueblo para evitar que pueda suceder algo relacionado con el caso, aunque está descartado que se pueda generar otro caso a consecuencia de este”, ha concluido Ferreres.
Source: elmundo.es