Tras sufrir un problema técnico destrozó a patadas la decoración del escenario
La Fiscalía de la ciudad italiana de Imperia (noroeste) anunció hoy una investigación al cantante Blanco tras su polémica actuación en el Festival de Sanremo, en la que destrozó una decoración con rosas en un supuesto arrebato por un problema técnico.
Al cantante se le investigará por el delito de “daños”, con el agravante de haber arremetido contra un bien público y durante un evento visto por millones de personas, según recogen los medios locales.
Blanco, alias de Riccardo Fabbriconi, de 20 años, es uno de los cantantes más famosos de Italia y en 2022 conquistó Sanremo en dúo con Mahmood, representando luego a su país en Eurovisión.
Este año volvió al histórico concurso musical para presentar el lanzamiento de su nuevo sencillo “L’isole delle rose”, pero acabó sirviendo la polémica al destrozar a patadas la decoración con numerosas rosas dispuestas sobre el escenario para su actuación.
El cantante, que terminó su exhibición entre abucheos del público, alegó que había sufrido un problema técnico que le impedía escuchar la base musical de su canción por los auriculares y después pidió perdón, aunque siempre ha planeado la duda de que fuera algo previsto.
El director artístico del Festival, Amadeus, aceptó al día siguiente sus disculpas: “Es consciente de que ha hecho algo que no debía. No ha pedido que se le comprenda, sino que se le perdone”, aseguró en la RAI.
Sin embargo, ese mismo día, la asociación de consumidores Codacons instó a la Fiscalía de Imperia a abrir una investigación contra Blanco y al Tribunal de Cuentas a que valore la cuantía de sus daños para obligarle a pagarlos.
“Blanco será llamado a pagar los daños causados a la RAI (televisión pública que organiza el certamen) y a responder por el delito de daños”, apuntó Codacons en un comunicado.
La asociación señalaba entonces que no solo fue un gesto “vulgar e inoportuno, sino también un delito que, recogido en el artículo 635 del Código Penal, prevé penas de hasta 5 años de cárcel a quien “destruya, pierda, deteriore o inutilice” un bien mueble e inmueble.
“Más allá del aspecto penal, la destrucción causada ayer por Blanco produjo un evidente daño económico a los ciudadanos. La escenografía del Teatro Ariston (donde se celebra Sanremo) es de hecho pagada por los italianos (…) La ruptura de jarrones y flores ha supuesto un desperdicio de dinero público que el artista deberá pagar”, apuntó.
El fiscal de Imperia, Alberto Lari, ha explicado a los medios que se descartaría el delito si lo ocurrido hubiera sido premeditado. Pero si la RAI mantiene que no lo fue, que no sabía de antemano que el destrozo se produciría, sí sería delito por desperdiciar bienes públicos.
Por otro lado, la asociación “Provida y Familia” ha denunciado al rapero Fedez, marido de la “influencer” Chiara Ferragni, y al cantante Rosa Chemical por “actos obscenos” y emular una “relación sexual con orgasmo en directo televisivo” en Sanremo
Source: elmundo.es