El PP ya ha anunciado que se abstendrá en la iniciativa para que Tamames desaloje a Sánchez de La Moncloa
En pleno debate interno en el seno del PP sobre si se debe rehabilitar políticamente o no a Pablo Casado un año después de su caída, al ex líder del partido conservador le ha salido un interesado defensor en las filas de enfrente. El PSOE destaca ahora su “gallardía” por votar en contra de la primera moción de censura que Vox presentó en 2020 contra Pedro Sánchez como estrategia de ataque contra su sucesor al frente de la cúpula de Génova.
Alberto Núñez Feijóo ya ha adelantado que su grupo se va a abstener en la segunda intentona de la formación de Santiago Abascal para desalojar al presidente del Gobierno de La Moncloa, que va a quedar registrada formalmente este lunes en el Congreso de los Diputados. En esta ocasión será un “independiente” y ex militante del PCE, el economista Ramón Tamames, de 89 años, quien se postule para asumir la dirección del país sin ninguna opción real de lograrlo.
La interpretación que se hace en el PSOE de la posición adoptada por el líder de la oposición es que “se le da muy bien esa política de tirar la piedra y esconder la mano”. “Lo hizo con el Gobierno de Castilla y León: fue el principal muñidor para conseguir el primer Gobierno de la derecha y la ultraderecha, pero luego se escapó de la fotografía. Y ahora lo hace con esta moción de censura que no va a tener la gallardía de votar en contra como sí hizo su antecesor”, destacó este domingo la portavoz del partido, Pilar Alegría.
En la misma línea, el ministro de la Presidencia y miembro también de la Ejecutiva socialista, Félix Bolaños, recalcó que “ahora en esta moción de censura el PP ha involucionado” al optar por abstenerse: “El señor Feijóo está cada día más cerca de la ultraderecha, haciendo manitas en los actos preparatorios de la moción de censura tanto con el candidato Tamames como con esa reunión que tuvo con Abascal y que nos tuvimos que enterar después”.
El argumentario del PSOE incluye la aceptación de que se presente y se debata en el Congreso esta propuesta para tratar de forzar la dimisión del presidente del Gobierno, ya que asumen que es “una herramienta constitucional”, pero exigen que se utilice con “el máximo rigor y seriedad”. En este sentido consideran que, “desgraciadamente”, se va a ver cómo “una vez más la derecha y la ultraderecha la manosean para convertir las instituciones en algo para su uso particular y generar más ruido”.
Al hilo de esta equiparación, Bolaños lamentó este domingo que el PP sea “cada día más condescendiente” con el partido de Abascal y se preguntó si verdaderamente le da igual que, por ejemplo, “España sea una democracia plena” o que “se ilegalicen partidos porque no piensan como Vox”. informa Efe. En todo caso desde Ferraz apuntan a la “gran oportunidad” que supondrá la moción de censura para que la ciudadanía pueda testar “los dos modelos de gobernanza” posibles.
Abascal presiona a Génova
Por su parte, Abascal insistió en la presión pública a los populares para que apoyen la candidatura a la Presidencia de Tamames con el argumento de que tienen el “deber” de “retratar” al “peor Gobierno de España en muchísimas décadas”. En una entrevista en esRadio, lamentó que en la sede de Génova tengan la teoría de que este debate “fortalece” al Ejecutivo porque Sánchez “va a tener el apoyo de los que le dieron la investidura”, que él no comparte.
Además, el líder de Vox criticó que se haya «ridiculizado» la moción de censura de su partido por no contar con los apoyos necesarios, lo que, admitió, “sería lo deseable e importante”. No obstante insistió en que va a cumplir la función de evidenciar que, “además de arruinarnos”, La Moncloa “se echa en brazos de comunistas y de separatistas golpistas, y se dedica a excarcelar corruptos, violadores y pederastas”, informa Europa Press.
Source: elmundo.es