La crisis energética ha provocado una sacudida sin precedentes en el mercado español de carburantes, poniendo de nuevo a competir a las gasolineras tradicionales con las de bajo coste. Hay, sin embargo, algunas tendencias de fondo que no cambian: las estaciones de servicio automáticas, no atendidas, acumulan un crecimiento del 49% desde marzo de 2021. Ya son más de 1.900 puntos de repostaje, el 18,3% del total, según el estudio anual de la patronal sectorial (Aesae) con cifras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Aunque estas estaciones de servicio, más económicas de operar que las tradicionales por el ahorro en personal, suelen ofrecer precios más competitivos a los conductores, más del 13% son de marcas tradicionales. “Esto es prueba inequívoca de que estamos ante un modelo de presente y de futuro. Y que el empresario que cuenta con una o dos gasolineras está viendo las ventajas y la flexibilidad que ofrece la tecnología para ajustar su oferta a las necesidades de sus clientes”, apuntan los técnicos de Aesae. Buena parte de las nuevas gasolineras automáticas son, en realidad, puntos de repostaje tradicionales a los que se aplican los cambios técnicos necesarios para que puedan operar sin personal durante todo o parte del día.
Pese al aumento, año tras año, España sigue “aún lejos de países referentes en la apertura y liberalización del mercado de carburantes, como son Dinamarca o Finlandia, donde del total de gasolineras, las automáticas superan el 60%”.
Grandes diferencias regionales
El mayor crecimiento de estas instalaciones se ha producido en tres comunidades autónomas del norte de España: Cantabria y Galicia, donde aumentan un 155% en tres años, y Asturias (+123%). A renglón seguido, en Murcia aumentaron un 100%, en Aragón un 78% y en Castilla-La Mancha un 75%. En el lado opuesto, en la Comunidad Valenciana (+35%), La Rioja (+30%) y el País Vasco (+24%) es donde menores aumentos se registraron. “No obstante, y siguiendo la línea de los últimos años, el modelo automático se abre paso de manera heterogénea en España”, se lee en el estudio, publicado este martes y que no contabiliza ni las estaciones de los hipermercados ni las cooperativas agrarias.
En porcentaje respecto al parque total de gasolineras, Cataluña sigue liderando la tabla: allí, casi una de cada tres (el 31,4%) ya no tiene personal y es atendida en remoto. Le sigue la Comunidad Valenciana (24,5%) y Madrid (21,3%), que completan el trío de regiones por encima de la media nacional. En el extremo contrario, son apenas el 4,5% en Canarias, el 9% en Navarra, el 11,6% en el País Vasco, el 11% en Baleares y el 13% en Murcia.
Barreras locales
Pese al bum de las gasolineras sin personal, la patronal del sector pide “cautela”. ¿La razón? Las “nuevas barreras” que están aprobando algunos Ayuntamientos. “Cuando comenzaron su actividad las gasolineras automáticas, era el propio Estado quien dificultaba la implantación de este modelo, con legislación, pero sin fundamento, imponía exigencias que eran trabas al modelo”, se lee en la nota. “Sin embargo, cuando se salvaron estas primeras barreras, surgieron nuevos problemas iniciados por las comunidades autónomas, barreras que dificultaban prestar el servicio con normalidad”. Algunas de estas trabas, dicen, han ido desapareciendo gracias a la intervención de la Comisión Europea.
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Source: elpais.com