Daniel Ortega cierra la Asociación de Mujeres con Cáncer y Cuba prohíbe la marcha del 8-M

Latinoamérica

Actualizado

Durante el Día Internacional de la Mujer, una oleada de cierres y prohibiciones ha asolado la Latinoamérica dictatorial

La defensora de derechos humanos Vilma Núñez durante una conferencia en Managua (Nicaragua).JORGE TORRESEFE

Las dictaduras latinoamericanas celebraron el Día Internacional de la Mujer con cierres, prohibiciones y propaganda. Las tres revoluciones suman 151 prisioneras políticas en sus mazmorras: Cuba 137; Venezuela 13, incluidas tres con nacionalidad española; y Nicaragua, que mantiene a una sola, Martha Candelaria Rivas, tras las excarcelaciones de febrero.

En el país centroamericano, el gobierno sandinista prosiguió con la persecución de las organizaciones no gubernamentales que sobreviven en el país y canceló la personalidad jurídica de la Asociación de Mujeres con Cáncer (Asmucan), tras dos décadas de trabajo en pro de las mujeres. La medida se inscribe dentro de la lucha frontal de la dictadura de Daniel Ortega contra la sociedad civil, que ya ha provocado el cierre de más de 3.000 ONG.

Asmucan se había ganado un prestigio social merecido gracias a la atención gratuita y el diagnóstico temprano del cáncer de mama para mujeres de clases populares. Contaba con seis clínicas repartidas en la capital. La excusa aducida hoy por el gobierno es que Asmucan no ha reportado sus estados financieros, justificación ya empleada contra otras ongs.

Las mujeres son un puntal en la lucha contra la dictadura, incluso los colectivos feministas fueron los primeros que en el siglo pasado levantaron su voz contra Daniel Ortega después de que su hijastra, Zoilamérica Narváez, le denunciara por abusos sexuales reiterados cuando era menor de edad.

En esta ocasión, las mujeres tampoco pudieron conmemorar el 8-M al estar prohibida y perseguida cualquier tipo de protesta desde 2018. No obstante, grupos de estudiantes consiguieron levantar su voz en las cercanías de la Universidad Centroamericana (UCA), en Managua.

“En Nicaragua, las mujeres resistimos y luchamos contra un dictador machista y violador”, recordó Tamara Morales, bloguera y activista femenina.

La misma prohibición se ha vivido hoy en Cuba, donde las mujeres tampoco pudieron marchas en sus calles, pese a que en las cárceles del régimen castrista permanecen todavía 137 presas políticas. La revolución monopoliza esta fecha para hacer propaganda de sus “logros” para las mujeres.

“Hemos sido acosadas durante todo el día, ahora nos vigila la Seguridad del Estado mientras leemos los nombres de nuestras hermanas asesinadas (en feminicidios). ¿Tanto miedo por ocho personas?”, protestó la activista Sabina Je.

A las iniciativas feministas independientes se sumaron las expresiones de protesta, a través de las redes sociales, de madres y familiares de presos políticos del recién creado movimiento Cuba de Luto. La semana pasada, diez presas políticas enviaron una carta al presidente Miguel Díaz-Canel y a la Iglesia Católica, firmada con su propia sangre, para reclamar de nuevo por su libertad, tras el destierro de 222 presos políticos nicaragüenses.

Por su parte, Díaz-Canel aprovechó el 8-M para vanagloriarse de que en la nueva candidatura para las elecciones parlamentarias de este mes el 55,3% son mujeres. “Entre ellas una meteoróloga, una científica, una viceprimer ministra, una maestra y una estudiante universitaria, en representación de tantas cubanas admirables”, aseguró el mandatario, quien también figura en la única lista electoral que se puede votar. El General de Ejército Raúl Castro, de 91 años, también será elegido diputado para la próxima legislatura.

En Venezuela, Nicolás Maduro anunció la creación de la Gran Misión Mujer Venezuela, con la que pretende unificar distintos programas puestos en marcha por la revolución. “La única forma de construir mujeres dignas, respetadas y con una vida feliz en una sociedad de iguales es empoderar a las mujeres desde el vientre”, aseguró el “presidente pueblo”. Maduro volvió a asegurar que su predecesor, Hugo Chávez, es el creador del socialismo feminista del siglo XXI.

Pero son precisamente un grupo de mujeres, con la maestra Elsa Castillo a la cabeza, quienes comandan las protestas que se suceden en Venezuela en demanda de un salario justo para empleados públicos, pensionistas y trabajadores de la Educación y la Salud.

Parte de este colectivo sí tuvo la oportunidad de marchar en Caracas para reclamar políticas de protección social frente a lo que consideran el “proceso de feminización de la pobreza”, además de otras medidas como la eliminación del IVA en los productos de higiene.

Source: elmundo.es

110120201820233508aasegurarBrccapitalcierreconstruircreacióncuandoddiezdosedadeleraestarffebrerogobiernograngrupohacerinterésinternacionalivaLlevantarlistammarchaMediamedidamenormesMobilemovimientomujernacionalidadnuevanuevoochoPpaíspartepasadopresidentepropagandareclamarsalariosemanasocialsociedadtipotrabajotresUKUNverY