PAÍS VASCO
Ruth Doval recuerda la reacción institucional y social en el País Vasco cuando con 4 años la banda terrorista tiroteó al profesor y miembro de UCD Juan de Dios Doval en octubre de 1980
Ruth Doval tenía cuatro años cuando ETA tiroteó a su padre, Juan de Dios Doval Mateo. Profesor universitario y miembro de UCD, Doval fue asesinado cuando se trasladaba a la facultad de Derecho de San Sebastián. Esa mañana llegó a plantearse llevar a Ruh y a Eduardo, el hijo mayor, al colegio. Pero, apurado de tiempo, viajaba solo cuando los terroristas le ejecutaron. Materializado el asesinato, Ruth comenzó a sufrir “el abandono y la criminalización” que se extendió durante décadas.
Ruth Doval, su marido Diego y sus tres hijos y su hermano Juan de Dios Doval han recordado a su familar junto a una docena de víctimas en asesinatos cometidos por ETA aún sin resolver. Crímenes impunes. Asesinos sin castigo. La hija de Doval no ha evitado reconocer su sentimiento “agridulce” al recibir uno de los Cuadernos de la Memoria elaborados por el Gobierno vasco. Orgullosa de su padre, directa y rotunda, el testimonio de Ruth Doval ha llenado la sala del palacio de Villasuso en el que se encontraban representantes de todos los partidos democráticos. Salvo EH Bildu, si se le considera como tal. Y eso que Doval junto a José Ignacio Urtaran y Adeli Becerra -también hijos de asesinados por ETA- han reconocido que tuvieron que irse de Euskadi para encontrar el apoyo institucional y social que aquí se les negó.
“El dolor no se pasa nunca”, ha reconocido Ruth Doval ante representantes de los partidos nacionalistas que miraron hacia otro lado. Y ella, siendo apenas una niña, sintió ese “abandono y criminalización” en los testimonios de sus familiares que se quedaron en San Sebastián mientras ella, protegida por su madre y familiarias, ya residía en Palencia y luego en Madrid.
“En Palencia y en Madrid he tenido un respaldo absoluto y un cariño como víctima”, ha reconocido Ruth Doval tras la celebración del acto. Pero dos amargos recuerdos describen bien el acoso sufrido por las víctimas de ETA durante décadas.
“El asesinato de mi padre destrozó a la familia entera. a mi primo años después le dijeron que ‘ETA solo mata a cerdos’ cuando sabían que Juan de Dios Doval era su tío”, lamenta. Además, Ruth Doval no olvida que en 2003, en el primer homenaje público que recibía su padre, un grupo de radicales se concentró junto a la entrada del palacio Kursaal de San Sebastián para insultar a gritos a los familiares de los asesinados por la banda separatista.
Ruth Doval constata “un cambio tremendo pero han tenido que pasar 40 años y me parece muy significativo que una sociedad tarde 40 años en apoyar a las víctimas de un asesinato terrorista”. La hija de Juan de Dios Doval no sólo está en contra de cualquier homenaje a los presos de ETA sino que reclama expresamente la prohibición legal de los ‘ongi etorris’ para que nunca más se pueda convertir a un asesino en un “héroe”. Y reclama a EH Bildu “una condena absoluta del terrorismo, que se le exija que pida perdón a las víctimas y ha día de hoy no lo ha hecho”.
En el acto en el que ha intervenido Ruth Doval, el Gobierno vasco ha anunciado la elaboración de 52 Cuadernos de la Memoria sobre víctimas asesinadas por ETA pero sin autor conocido. Casi 380 crímenes perpetrados por la banda con la colaboración política y social de Herri Batasuna continúan sin ser aclarados. Ninguno de los presos de ETA que reclaman su puesta en libertad con el eslogan ‘etxera’ (a casa, en euskera) ha colaborado en el esclarecimiento de delitos que penalmente han prescrito.
Source: elmundo.es