Rahul Gandhi ha sido condenado por decir, durante un mitin en 2019, que todos los ladrones se llaman “Modi”
Rahul Gandhi, el principal líder opositor de India, ha sido condenado este jueves a dos años de prisión por unos comentarios que hizo en un mitin de 2019 sobre el primer ministro Narendra Modi. Un tribunal del oeste del país lo declaró culpable de difamación, aunque ha quedado en libertad bajo fianza y la sentencia fue suspendida por 30 días para que tuviera tiempo de preparar la apelación.
“¿Por qué todos los ladrones se llaman Modi, Modi, Modi…?”. Ese fue el comentario que puede sepultar la carrera del gran azote de Modi y líder del Partido del Congreso, que actualmente apenas controla menos del 10% de los escaños en la cámara baja del Parlamento.
El político escribió en su cuenta de Twitter una cita de Mahatma Gandhi después de que el tribunal lo declarara culpable. “Mi religión se basa en la verdad y la no violencia. La verdad es mi Dios, la no violencia es el medio para conseguirla”.
La sentencia ha provocado un terremoto político en India. El año que viene se celebran elecciones generales, donde se espera que Modi, cuya popularidad mantiene sus cuotas altas pese al giro nacionalista hindú de los últimos años, revalide un tercer mandato.
Gandhi, de 52 años, estuvo en la corte en el estado de Gujarat, cuna del primer ministro, que fue quien presentó el caso penal hace un par de años. El abogado del condenado, BM Mangukiya, dijo que su cliente no tenía la intención de insultar a nadie.
“Cuando el magistrado le preguntó a Gandhi qué tenía que decir en su defensa, él aseguró que estaba luchando para exponer la corrupción en el país. Sus comentarios no tenían la intención de lastimar o insultar a ninguna comunidad”, aseguró el letrado.
El partido de Gandhi defendió a su líder argumentando que la denuncia había llegado hasta allí por las presiones del Bharatiya Janata (BJP), el partido gobernante, que es un gobierno “cobarde y dictatorial”.
Muchos analistas políticos indios han opinado en las últimas horas que la condena a Gandhi, que aunque ahora mismo no ocupa la presidencia de su partido, es su rostro más visible, le puede llevar a la inhabilitación e impedir que dispute con Modi las elecciones de 2024.
El Ejecutivo de Modi ha sido acusado por sus detractores de utilizar la ley de difamación para silenciar a los críticos. El giro censor, y nada disimulado, del primer ministro está presente por todo el país, pero también es cierto que Gandhi enfrenta otros dos cargos de difamación y además ya pagó una fianza para no pisar la cárcel por un caso de lavado de dinero.
Source: elmundo.es