Enero acaba con 215.000 empleos menos y un aumento de 70.700 parados, en línea con años anteriores

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El mes de enero, que siempre es negativo para el mercado laboral, terminó este año con la pérdida de 215.047 puestos de trabajo y el aumento de 70.744 personas en las listas del paro registrado del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), un comportamiento del mercado de trabajo muy similar al que ha tenido lugar en el país históricamente en los meses de enero y que, por tanto, no supone que el empleo se haya ralentizado especialmente.

La pérdida de empleos es ligeramente superior a la que tuvo lugar en los cinco años previos a la pandemia -cuando en enero se destruyeron de media 192.372 puestos de trabajo-, pero por ejemplo en 2022 se perdieron 197.750; en 2021, 218.953, y en 2020 -antes de que en España irrumpiera la pandemia-, 244.044.

Con esta pérdida de afiliados en el primer mes del año, el número total de trabajadores dados de alta a la Seguridad Social se sitúa en los 20,08 millones, según ha comunicado este jueves el Ministerio.

El grueso de la destrucción de empleos se ha producido en el Régimen General (-192.515) y, dentro de él, en la hostelería (con 43.118 personas menos), en las actividades administrativas (-42.068), y en el comercio (-39.613).

Rafael Doménech, responsable de análisis económico de BBVA Research, ha valorado en declaraciones a RTVE que el arranque de año ha sido positivo: “Estamos en una senda de creación de empleo. Cuando desestacionalizamos los datos, a nosotros la desestacionalización nos da 46.000 afiliados más en enero. Además, a mí me gustaría poner esto en contexto con lo que hemos vivido en los últimos cuatro meses. Es pronto aún, porque sólo es un mes, pero si comparamos este mes con los últimos cuatro meses vemos que ha habido una creación de empleo del doble de la que teníamos en términos desestacionalizados en los últimos meses”.

Este crecimiento del empleo en el primer mes del año, en su opinión, podría permitir que el crecimiento económico se acelere y el PIB avance en el primer trimestre un 0,3%, frente al 0,2% del último de 2022.

20.800 autónomos menos

Fue más acusada la desaparición de 20.800 autónomos, una destrucción que no se veía en un mes de enero desde el año 2012. Aún así, este colectivo siempre pierde afiliados en este mes: en 2019, por ejemplo, se perdieron 20.291 autónomos; en 2020, 17.969; en 2021, 14.668, y el año pasado, 16.164.

De los negocios perdidos este año, 6.682 pertenecían al comercio, 2.817 a la hostelería y 2.287 a la construcción. Los dos primeros sectores podrían empezar a recoger el impacto de la inflación en el consumo de los hogares, con una menor afluencia a bares y restaurantes y menos disposición a consumir.

“Cada día del mes de enero se han perdido 671 autónomos”, lamentó Lorenzo Amor, presidente de ATA, quien consideró que en la mala evolución del colectivo influyeron “la subida de las cotizaciones, el incremento del 8% en el Salario Mínimo, la presión fiscal, los incrementos de los costes de financiación, de los costes de producción y energéticos“. “Todo ello está provocando que muchos autónomos no puedan aguantar. Tenemos menos empresarios que hace un año”, subrayó.

Por su parte, el paro registrado en las oficinas del SEPE aumentó en 70.744 personas, de los que 7.753 eran menores de 25 años. El crecimiento del desempleo fue similar al registrado históricamente en enero -en 2021, primer enero de pandemia, el desempleo subió en 76.216 personas este mes; en 2020, en 90.248, y en 2019, en 83.464-. La excepción fue 2022, cuando el paro sólo subió en 17.173 personas. Con este saldo, el paro asciende en España a 2,908 millones de personas.

El desempleo subió en todas las comunidades autónomas salvo en Baleares, donde se redujo en 297 personas. Por sectores económicos con respecto a diciembre, aumentó en los servicios (+70.759 personas, +3,51%), en la agricultura (+1.457, +1,29%) y en la industria (+408, +0,17%). Sólo bajó el paro en la construcción, con 3.111 apuntados menos (-1,37%).

Contratos indefinidos ordinarios, 19% del total

En enero se firmaron 1,2 millones de contratos, de los que casi la mitad (530.306) fueron indefinidos. De estos, sin embargo, sólo el 44% de ellos fueron ordinarios a tiempo completo, un 22% fueron a tiempo parcial y un 34% fijos discontinuos.

Aunque se desconoce por el momento el número de fijos discontinuos que pasaron a la inactividad, la estadística de Seguridad Social refleja una caída de 41.882 en el número de fijos discontinuos afiliados, que podrían haber dejado de trabajar -a la espera de que vuelvan a llamarles- o cuyo contrato podría haber sido rescindido.

El Ministerio de José Luis Escrivá lleva meses haciendo pedagogía sobre la necesidad de interpretar los datos de empleo en clave desestacionalizada, es decir, omitiendo las fluctuaciones que tienen lugar cada mes sólo por la propia naturaleza de ese momento estacional del año (por ejemplo, la creación de empleo que se produce en sectores asociados al turismo en verano o la pérdida que tiene lugar en enero, por ejemplo, cuando acaban las rebajas y las vacaciones de Navidad).

Para poder leer los datos sin esos efectos, que generan “ruido” estadístico, el Ministerio ha elaborado una serie desestacionalizada que permite ver qué meses son realmente buenos y cuáles no en la creación de empleo -asumiendo que todos los meses del año tuvieran las mismas características y fueran igual de aptos para crear o destruir puestos-.

Según esa serie, el año pasado fue muy bueno para el empleo en la primera mitad de año y mucho más flojo en la segunda, con un importante frenazo en los últimos meses del ejercicio. Sin embargo, enero de 2023 ha sido positivo para el mercado laboral, ya que se habrían creado 57.726 empleos en términos desestacionalizados, el mayor repunte en nueve meses. Este incremento es superior al pronosticado por otros servicios de estudios como BBVA Research, pero ambos resultan positivos.

Esta evolución en términos desestacionalizados, unida a que los datos reales son muy similares a los de otros años, podría apuntar a que el mercado laboral ha sorteado el frenazo y ha empezado el año con dinamismo, excepto en el colectivo de autónomos donde se ha producido una pérdida algo más fuerte de lo habitual.

Source: elmundo.es