Spider-Man: Cruzando el multiverso: una obra de arte

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Nadie lo vio venir, pero todo apunta a que la triloga animada creada por Phil Lord ser la cumbre del trepamuros en la gran pantalla

Fotograma de la pel
Fotograma de la pelcula ‘Spider-Man: Cruzando el multiverso’.Sony Pictures

Secuela de Spider-Man: un nuevo universo (2018), Spider-Man: Cruzando el multiverso, que llega este viernes a los cines, se impone como el episodio central de la que, al menos que ocurra una pandemia, ser la mejor triloga arcnida que ha dado el cine. En marzo de 2024, Spider-Man: Beyond the Spider-Verse confirmar si esto es as. Recordemos que, hasta la fecha, tenamos la triloga fundacional de Sam Raimi, con Tobey Maguire y Kirsten Dunst, y luego la de la extraa pareja formada por Tom Holland y Zendaya, que ha entrado a formar parte del Universo Cinematogrfico de Marvel.

Entre ambas, la abortada triloga protagonizada por Andrew Garfield, un fracaso en parte debido a las tensiones entre el actor y Kaz Hirai, CEO de Sony al que dej plantado en la presentacin de una tercera entrega que nunca lleg a producirse. Tampoco ayud que Garfield asegurara que la gran responsabilidad que conllevaba el gran poder de ser Spider-Man consistiera en asumir “toneladas de mierda”, una declaracin que fue carne de titulares.

En medio de todo este lo, Phil Lord, conocido por sus magistrales gamberradas animadas junto a Chris Miller -desde Lluvia de albndigas a La Legopelcula-, tuvo la genial idea de llevar a cabo una pelcula de animacin como nunca antes se haba visto, que adems pusiera en juego las ms diversas encarnaciones del Hombre-Araa (empezando por Miles Morales, el lanza-redes afroamericano), valindose de la coartada narrativa del multiverso que, para el caso, se convierte en Spider-verso.

Aunque la idea es la de siempre -universos paralelos- como en la oscarizada Todo a la vez en todas partes, aquella no menos oscarizada pelcula permiti poner en un mismo plano las ms variopintas versiones de Spider-Man, y sus respectivos estilos de dibujo, desde un trepamuros en blanco y negro a un cerdito a lo Looney Tunes enfundado en su pijama azulgrana, pasando por la inevitable versin anime. En esta segunda entrega, Cruzando el multiverso, Lord lleva la idea a su paroxismo ms delirante con cientos de Spider-Man distintos. Pero lo que, sobre todo, deja patente esta secuela, ms all de secuencias de accin desenfrenadas que dejan en paales a todo lo visto en las pelculas de accin real, es que Spider-Man puede formar parte de las bellas artes.

No en vano la primera batalla campal tiene lugar en el Guggenheim de Nueva York, donde la nmesis de Miles Morales podra ser un Leonardo DaVinci metido a megavillano. En medio de la destruccin salen malparados los perritos hinchables de Jeff Koons y se hace algn chiste a costa de Banksy, como dejando claro que ha llegado el momento de una nueva forma de arte que supera todas las vanguardias comerciales, cosa que podra ser rigurosamente cierta: nunca el cine de superhroes haba ni tan siquiera acariciado una ambicin formal tan desmedida, con una lluvia constante de los ms variados estmulos visuales y sonoros.

El incesante torbellino de imgenes, entre cuyos colores destaca un extasiante rosa grafitero, viene acompaado de un magistral y atronador magma musical producido por Metro Boomin en el que la banda sonora de Daniel Pemberton se entremezcla con temazos en los que James Blake, el reguetonero Nicky Jam o raperos como Vince Staples y Lil Wayne llevan la voz cantante.

Aunque no importan tanto las canciones como el todo que la omnipresente banda sonora forma con el constante bombardeo de imgenes relampagueantes. En un mundo en el que la animacin tiende a la uniformizacin ms banal, la experiencia de estas dos pelculas representa un shock parejo al que signific la aparicin de Akira en las ruinas del siglo XX. Otra cosa es que el metraje se vaya a ms all de dos horas, agotando al espectador, o que el devenir del Hombre-Araa negro pueda importarle ms o menos. Pero, como experiencia esttica, es de las que hacen historia.

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